Por Juan Rincón Vanegas – @juanrinconv
Cada vez que el artista samario Carlos Vives llega a Valledupar es para entregar alegrías que se revierten en cantos y acciones positivas como la entrega al lado del alcalde Augusto Ramírez Uhía, del Parque de la Provincia, majestuosa obra donde está ubicado un monumento en su honor.
La emoción por su llegada a la Capital Mundial del Vallenato hace que también pierda la cuenta de cuantas lágrimas ha derramado porque desde su corazón siente la más grande emoción al pasearse por su memoria ese pasado musicalizado por juglares y visto desde lugares comunes del Magdalena Grande. Esa tarde, las lágrimas del hijo de Luis Aurelio Vives y Aracely Restrepo, fueron protagonistas y corrieron más veloces por sus mejillas que las aguas del río Guatapurí crecido.
Carlos Vives, quien confesó que hubiera querido ser un superhéroe como ‘El chapulín colorado’, está insertado en el alma de Valledupar y quedó inscrito en el libro del oro del folclor y más ahora que en poco tiempo regresará con canciones clásicas vallenatas.
El artista habló de aspectos que giran alrededor de su vida musical y de diversas acciones en ese mundo donde nunca descansa.
¿Es cierto que regresan los clásicos vallenatos en la voz y estilo de Carlos Vives?
Precisamente ya estamos grabando y en el próximo álbum vendrán unos cuantos clásicos al estilo de Carlos Vives. Se está haciendo algo muy interesante y que llenará el gusto de todos. Siempre pensando en Escalona, nunca dejo de pensarlo, porque es una deuda que tengo con lo aprendido en todos estos años de producir su música para estos tiempos. El próximo año tendremos clásicos vallenatos.
¿Después de 26 años retoma esta fórmula que lo proyectó por el mundo musical con el inolvidable ‘Clásicos de la Provincia’?
Desde siempre los vallenatos han estado a mi lado, y en cada rincón del mundo donde me presento los interpreto con La Provincia. Ese es un sello que identifica a Valledupar y Colombia, y es emocionante ver como los asistentes a los conciertos cantan esas canciones de nuestros queridos juglares, esos que nunca olvido porque fueron los precursores de ese vallenato sencillo, pero elaborado con mucho amor. Regresar es la mejor noticia porque todo radica en no perder el sentimiento.
Ahora al volver a grabar clásicos vallenatos, regresa a su memoria la figura de Consuelo Araujonoguera. ¿Será por qué respaldó esa propuesta musical que ella catalogó como extraordinaria?
Siempre viviré agradecido con Consuelo, ‘La Cacica’. Nosotros, tenemos el compromiso con ella de no dejar morir ese vallenato que llevaba en su alma. Ella, le despejó el camino a los juglares para que llevaran sus mensajes cantados lo más lejos posible. Ese proyecto lo lideró ella a través de su entrega, de la creación del Festival Vallenato con Alfonso López y Rafael Escalona, de su libro ‘Vallenatología’ y cuando estuvo en el Ministerio de Cultura. En fin, ella fue y será la mamá grande del vallenato. Nunca me cansaré de exaltarla porque tuvo la verdadera visión para enrumbar esta bella música de la provincia.
¿Cómo analiza el homenaje al cantante Jorge Oñate y el reconocimiento al compositor Rosendo Romero en el 53° Festival de la Leyenda Vallenata?
Muy merecido e importante este homenaje a Jorge Oñate y el reconocimiento a Rosendo Romero por parte de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. Darle la importancia en vida, agradecerles el trabajo de una cantidad de años, motivarlos y que sean ejemplo para las nuevas generaciones. Los dos han construido, uno desde el canto y el otro desde la composición, el imaginario de la música vallenata. Felicitaciones a estos dos maestros que viven en mi alma. Aprovecho para desde ya invitarlos del 29 de abril al 2 de mayo de 2020 para que vengan a Valledupar.
¿Usted es un soldado del folclor como siempre lo ha dicho, estará unido a la causa del próximo Festival de la Leyenda Vallenata?
Muy bien usted lo ha mencionado, soy un soldado del folclor, vocero de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, y por ende estaré involucrado para que todo salga bien, y se resalten los nombres de Jorge Oñate y Rosendo Romero, el nombre del folclor, de Valledupar y de esta fiesta vallenata que tiene su propia marca. Cuenten conmigo.
¿En medio de sus constantes tareas no solamente musicales, sino solidarias y ecológicas a favor de su tierra Santa Marta, cómo analiza el trabajo de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata?
Esta entidad ha mantenido vivo el folclor vallenato, y debemos unirnos a ella, y apoyarlos en todos sus proyectos como el del museo de la música vallenata. Ya están todos los Reyes Vallenatos y artistas esperando para traer lo mejor de nuestras carreras y premios, y rescatar muchas cosas como el acordeón y el sombrero de Alejo, por ejemplo. Será el gran atractivo para todos.
Se están cumpliendo 20 años del álbum ‘El amor de mi tierra’. ¿Después de pasado ese tiempo qué opinión le merece?
Ese trabajo fue una apuesta musical que dio excelentes resultados y todavía sigue teniendo grandes comentarios porque se fusionó el acordeón con las gaitas, los tambores y otros instrumentos. Sobresalieron las canciones ‘El amor de mi tierra’, ‘Fruta fresca’, ‘Volver al Valle’ y ‘La piragua’. Este trabajo me gusta mucho. Vea, como pasa el tiempo y el compromiso sigue vigente.
En el programa televisivo ‘Yo me llamo’ tiene un imitador. ¿Lo ha visto?
(Risas). No lo he visto, no he podido ver televisión porque estoy metido en el estudio de grabación, pero por supuesto que todo el mundo me cuenta del personaje. Me dicen que es muy simpático, que ha pasado las rondas y que estoy bien representado.
Vives por siempre
Ahora más que nunca el artista Carlos Alberto Vives Restrepo, está metido de lleno entre los vallenatos y no solamente por su música, sino por el monumento ubicado en el nuevo Parque de la Provincia donde está montado en una bicicleta. Y como dice en una de sus canciones: “A mi manera, despelucado, en una bici que me lleva a todos lados, un vallenato desesperado”…