Omar Geles comenzó con la canción ‘Te esperaré’, hasta ‘Lo que vivió mamá’

Omar Geles comenzó con la canción ‘Te esperaré’, hasta ‘Lo que vivió mamá’

Por Juan Rincón Vanegas

@juanrinconv

En el año 1986 Omar Antonio Geles Suárez, compuso su primera canción siendo la causa principal un dolor muy grande en su corazón, producto de la tristeza porque a su ‘Mona linda’ (Liliana Carrillo), la habían enviado a estudiar al exterior, exactamente a Londres, capital de Inglaterra. Entonces, sabiendo que ella estaba lejos, le regaló una canción que terminó siendo su primer éxito.

Por eso con el alma en la mano, cantó. “Ay, si ésta es la verdad por qué voy a negarla. Estoy enamorado de unos ojos bellos. Primera vez que me entrego con toda el alma, y no puedo ocultarlo; es verdad que te quiero”. Así fue el comienzo de una carrera musical que sumó 38 años.

La canción titulada ‘Te esperaré’, quien inicialmente apareció como autor su hermano Juan Manuel Geles, la grabó al lado del cantante Miguel Morales. “Mi mona linda, pero yo te esperaré, aunque esperar me cueste, tú te lo mereces yo te esperaré”.

Desde muy niño Omar Geles tuvo a su lado la estrella que iluminaba su vida. Nunca negó de donde venía y el esfuerzo constante para salir adelante. Entretanto, primó la sabiduría en sus propias canciones para poder contar los destellos del amor y sus aventuras arropadas con la versatilidad de su musa.

El día de la entrevista, con su amabilidad característica se sentó a narrar su vida y obra musical. “Nunca me preparé para superar los años de mi carrera. Todo se debió a la pasión que tengo por la música y eso es vital para vencer los obstáculos que han sido muchos, pero siempre he estado agarrado de la mano de Dios”.

Desde que compuso su primera canción no hubo año en que no pusiera a sonar en las estaciones radiales al menos un éxito, teniendo la virtud de componer canciones para el cantante tradicional hasta llegar al más moderno. Entre el listado de sus canciones sobresale ‘Los caminos de la vida’, la misma que ha sonado en los lugares menos pensados del mundo. Toda una proeza musical difícil de igualar.

En esa canción arropó todos los sentimientos centrando su pensamiento en las dificultades que le trazó la vida y el deseo de cuidar a una madre noble y buena, quien luchó para sacarlo adelante, así el camino estuviera lleno de espinas. El secreto se basó en creer, teniendo de esta manera la mitad de la vía despejada.

El legado

En aquel diálogo pensó cuando le tocara despedirse de la vida. “Quiero dejar un legado de enseñanza a los jóvenes para que se inclinen por hacer música. Me gustaría que me recuerden más por la pasión que le tengo a la música, que por los éxitos y resultados que he obtenido que son muchos, uno de ellos ser Rey Vallenato en el año 1989”.

Enseguida recalcó. “Le agradezco mucho a Dios por mi carrera porque soy una persona que no estudió poesía o leyó libros. Con lo poquito que aprendí en el colegio me inspiro para seguir escribiendo canciones y he tenido la aceptación total”.

Omar Geles no solamente tocó el acordeón, como lo mandó Diomedes Díaz en aquella célebre presentación, sino dejó explicado que la inspiración solamente requiere que le den trabajo para girar en el cerebro, y enseguida producir cantos parecidos a ostias musicales.

Él tuvo la virtud, desde una palabra comenzar a construir una canción y si había una historia le ponía el libreto preciso, para que diera las mejores vueltas por el mundo vallenato. Todo era posible cuando se agarraba de sus vivencias, sentimientos y podía maniobrar entre la realidad del acontecimiento. Además, para componer tenía la virtud de mover el tiempo de su vida sin mirar las horas. Mejor, aprovechaba el momento para romper las sombras y alcanzar la imagen ideal.

A Omar Geles el tiempo nunca le alcanzaba para contar los hechos que desencadenaron en canciones, porque en el mismo instante anotaba algo y era el comienzo de todo. Siempre recalcaba que lo suyo era pasión. Algo así como un eco que venía del infinito para poder soñar despierto.

“Desde que conocí el acordeón me encariñé con su sonido y a la par comencé a cantar esos temas de los juglares que nos marcaron el camino del folclor. Después, llegó mi etapa de compositor donde sobresalí. También me incliné por ser cantante y pude triunfar”, anotó.

Genio de la composición

Era un genio para componer y tenía su mejor letra y sentido musical porque provenía de la realidad, donde el corazón palpitaba sin pausa, para por ejemplo poder cantar con emoción. ¿Y cómo le pago a mi Dios? ¿Cómo le pago yo, por tenerte a mi lado? ¿Cómo le agradezco yo, sí lo que ahora me dio nunca me lo había dado?

Aquella canción ‘Te esperaré fue el comienzo de la carrera musical de Omar Geles, quien entregó los mejores frutos en corto plazo. Ahora, se añoran esos recuerdos donde las miradas son lejanas, pero con fe se aguarda cada mañana para que sus cantos permanezcan prendidos en el alma vallenata.

La gráfica que encierra la obra musical ‘Lo que vivió mamá’

Precisamente, 11 días antes de Omar Geles despedirse de la vida, hecho que sucedió el 21 de mayo de 2024, había lanzado la canción ‘Lo que vivió mamá’, un testimonio lleno de amor para dos mujeres. La autora de sus días Hilda Suárez, y su esposa Maren García. Al comienzo de la canción, dijo. “Esto es para tí mamá y para tí compañera de mi vida”. Al escuchar esa obra musical las lágrimas se presentaron, logrando que la tristeza estuviera en primera fila y el dolor no pudiera esconderse en la soledad.

La música vallenata sigue girando, pero el recuerdo de Omar Geles ha quedado estampado en cada corazón que supo de las notas de su acordeón, y sus cientos de canciones untadas de realidades. Ante su ausencia no se puede pintar el mundo con mil colores, porque todo está en blanco y negro.