-El joven y el veterano, de 20 y 71 años, respectivamente, se encontraron en una tarima para cumplir con la misión de participar en el Festival de la Leyenda Vallenata-
Por Juan Rincón Vanegas – @juanrinconv
El día jueves primero de octubre de 2020 en la primera ronda del concurso de acordeón profesional del 53° Festival de la Leyenda Vallenata, llevado a cabo en el auditorio Pablo Oliveros Marmolejo de la Universidad del Área Andina de Valledupar, estuvieron por primera vez en la misma tarima el acordeonero más joven y el cajero más veterano. El primero con los bríos naturales de su edad y el segundo con la mayor experiencia a cuestas.
Es así como el acordeonero José Juan Camilo Guerra Mendoza y el cajero Augusto Rafael Guerra Ospino, de 20 y 71 años, respectivamente, acompañados del guacharaquero Rafael José Ramos Ustáriz, interpretaron el merengue ‘El turco Farid’ (Emiliano Zuleta Díaz) y el paseo ‘Consuelo’ (Rafael Escalona).
El siguiente día presentaron la puya ‘Cuando el tigre está en la cueva’ (Juan Muñoz) y el son ‘El vallenato’ (Julio Oñate Martínez). En la semifinal quedaron de cuartos y no pudieron acceder a la final que les correspondió a los acordeoneros: Omar Alberto Hernández Brochero, Javier Rodrigo Álvarez Orozco y Manuel Eduardo Vega Vásquez, quien se coronó como Rey Vallenato.
Al invitarlos al estrado del diálogo, José Juan manifestó que primero era la experiencia y Augusto con esa tranquilidad que lo caracteriza, aceptó.
El veterano de mil batallas con la caja nacido en el barrio El Cerezo de Valledupar, el 12 de enero de 1950 comenzó diciendo que hacía 30 años no participaba en el Festival de la Leyenda Vallenata, además que únicamente ha estado en 10 ocasiones, pero eso sí acompañó a Alberto ‘Beto’ Villa a ganarse la corona en 1988 y dos años después a Gonzalo ‘El Cocha’ Molina.
Al indagarle sobre por qué aceptó acompañar al joven acordeonero José Juan Camilo Guerra Mendoza, que venía de coronarse un año atrás como Rey Aficionado, expuso una razón poderosa.
“Cuando vino mi sobrino Luis Camilo Guerra Jiménez, papá de José Juan, a decirme no me podía negar porque como dice la canción, la sangre llama. Era un compromiso estar con mi familia. Enseguida analicé estar por primera vez acompañando a un pelao brioso con el acordeón y yo bastante adelantado en edad”.
Sonríe por su declaración y continúa. “Me sentí bien y nos adaptamos rápido, nos pusimos de acuerdo con las canciones adecuadas y llegamos lejos a pesar de él estar por primera vez en la categoría profesional. Lo malo fue que eso virtual no es lo mismo, pero ante las circunstancias ni modo”.
‘Guerrita’, como es conocido en el mundo vallenato, no paraba de hablar y entregó un nuevo concepto. “Lo que si digo es que ese muchacho toca como un veterano. No sé sí como abogado llegará lejos, pero como acordeonero dará la talla. Dios me tenga con vida para verlo”.
Regresó con la palabra para darle gracias a Dios porque todo lo que tiene se lo debe a la música vallenata. “Estuve en las agrupaciones de Rafael Orozco y Emilio Oviedo, Poncho y Emiliano Zuleta, Diomedes Díaz y Juancho Rois, Los Betos e Iván Villazón. Ahora estoy con Poncho Zuleta y Gonzalo ‘El Cocha’ Molina”.
Sin tiquete de retiro
Al final Augusto Rafael Guerra Ospino, después de decir que contó parte de su vida musical, confesó que en alguna ocasión quiso retirarse, pero Poncho Zuleta no lo dejó. “Me dijo que cajeros como yo eran contados por mi seriedad y disciplina. En eso tiene razón y me quedé no sé hasta cuándo”.
Después, le correspondió el turno al joven acordeonero José Juan Camilo Guerra Mendoza, quien en su corta carrera musical tiene muchas cosas que contar. En el año 2017 se coronó como Rey Juvenil acompañado del cajero Daniel Gutiérrez, del guacharaquero Edwin Villalobos y del cantante Miguel Ángel Vásquez.
En el 2019 alcanzó la corona de Rey Aficionado con la compañía del cajero Luis Manuel Fonseca, el guacharaquero y el cantante Rafael José Ramos.
Al preguntarle por su experiencia al presentarse a la competencia con un cajero veterano como ‘Guerrita’, dijo. “Era uno de mis sueños porque además de ser parte de mi familia es un grande del folclor vallenato con una experiencia inigualable. Me sentí súper bien porque me pedía paciencia para tocar y me enseñó a controlar la velocidad. Es un gran maestro”.
José Juan, sobre el rápido ascenso en el Festival de la Leyenda Vallenata conceptuó. “Siempre contando con el apoyo de mis padres Luis Camilo Guerra y Nidia Mendoza, estoy participando en el Festival Vallenato desde el año 2011 donde ocupé el segundo puesto y fui finalista en acordeón infantil. Después si pude alcanzar las siguientes coronas en acordeón juvenil y aficionado, pero antes pertenecí a Los Niños del Vallenato de la Escuela Rafael Escalona. Bonito recorrido por esa bella agrupación donde pude llevar el vallenato a distintos lugares de Colombia y el exterior”.
Sobre su rápido ascenso a la categoría profesional expresó. “Para ser Rey Vallenato se requiere hacer el curso, afrontar el reto y dar el paso. Eso hice y pienso que valió la pena. Ahora es cuando voy a buscar esa corona y pienso ganarla cuando Dios lo permita”.
Con estilo propio
Este joven nacido en Valledupar, piensa en grande cuando se lleva el acordeón al pecho, y entre sus metas está grabar una producción musical y consolidar su propio estilo.
“Quiero que cuando me escuchen se diga, ahí está tocando José Juan Camilo Guerra Mendoza, así como se decía de los juglares Luis Enrique Martínez, Alejo Durán y Nicolás ‘Colacho’ Mendoza”.
Así terminó la entrevista con este joven acordeonero que en nueve años recorrió todas las categorías de acordeón del Festival de la Leyenda Vallenata, ganando dos coronas y ahora esperanzado en la mayor.