Por Juan Rincón Vanegas – @juanrinconv
El niño Eudis Javid Almendrales Torres comienza a saborear las mieles del triunfo de aquel sueño anhelado, cuando a la edad de cuatro años se empecinó en aprender a tocar el acordeón.
Sus padres, Edwin Almendrales y Dora Torres al notarle el entusiasmo hicieron un gran esfuerzo económico y le compraron un acordeón de segunda. “Para que se entretuviera, pero se la pasaba tratando de imitar a los acordeoneros que veía en la televisión y en videos”, dice su mamá.
Viendo que el niño se empeñaba más y más en aprender el arte musical, sus padres se preocuparon porque no tenían los recursos económicos para inscribirlo en una escuela de música. Sin embargo, lo llevaron a la Escuela ‘Rafael Escalona’, donde los instructores al notar su talento lo incluyeron en el convenio suscrito entre Claro Colombia y la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.
Recuerda Dora que “el día que a Eudis le dieron esa beca estábamos felices, porque sabíamos que nuestro hijo la iba a aprovechar al máximo. Era su sueño, ser acordeonero”.
Eudis aprendió demasiado rápido y recibió su grado como acordeonero, ascenso musical que le mereció ser incorporado a la agrupación Los Niños del Vallenato de la Escuela ‘Rafael Escalona’, donde se ha presentado en distintos escenarios del país.
Rey en Mariangola
Sabiendo que tenía las condiciones, aspiraba ser ganador en distintos festivales, hasta que logró su primer triunfo. Todo pasó en el Festival Tierra del Cachaquito en Mariangola, Cesar, donde Eudis impuso su ley tocando el acordeón y derrotando a nueve contrincantes.
Acompañado en la caja por Hernán Enrique Barreto y en la guacharaca por Luis Fernando Pachón, el niño acordeonero cantó el paseo ‘Carmen Díaz’ (Emiliano Zuleta Baquero); el merengue ‘Tiempos idos’ (Alfonso ‘Poncho’ Cotes); el son ‘Catalina’ (Alejo Durán) y la puya ‘Sin picardía’, de su propia autoría.
Mi nombre es Eudis Javid
se lo vengo a decí aquí
son mi acordeón en el pecho
yo les vengo a competí.
No soy gallo de pelea
ni pollo de dinastía,
pero aquí estoy con mi espuela
para estrenar mi alegría.
“Cuando dijeron mi nombre como nuevo rey infantil del Festival Tierra del Cachaquito me emocioné mucho, le dediqué el triunfo a mis padres y a mis dos hermanos fallecidos: Eudis Alfonso y Jesús Manuel”, relata el niño en medio de lágrimas que visitan sus mejillas.
Calla un momento y su mamá al verlo metido en esos recuerdos lo abraza y enseguida cuenta: “Solamente me quedó él, porque sus hermanos murieron víctima de la hidrocefalia. Dios ha sido bueno con nosotros porque le dio el talento necesario a Eudis para alegrarnos la vida”.
Eudis habla nuevamente, y sorprende al decir: “Lo que me gane de ahora en adelante se lo voy a dar a mi papá, para que ponga otra platica y me regale un acordeón el 24 de diciembre”. Esa es la nobleza de Eudis, quien cursa sexto grado en el Colegio Nacional Loperena, y anhela abrirse paso en la auténtica música vallenata, ser un grande del folclor, como lo fueron los acordeoneros que admira: Gilberto Alejandro Durán, Nicolás ‘Colacho’ Mendoza y Juancho Roís.
El consentido de la familia Almendrales Torres se prepara desde ya para asistir a nuevos eventos folclóricos, especialmente para el 50º Festival de la Leyenda Vallenata, certamen donde ha llegado a la segunda ronda en el concurso de acordeón infantil.
“Mi gran sueño es ser Rey Vallenato infantil porque amo la música vallenata y soy un agradecido con tantas personas que me han apoyado, especialmente las que ayudaron para recibir la importante beca de Claro Colombia y la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, que ha sido el premio mayor”.
Rey de la piqueria
Después de demostrar su talento como acordeonero, se propuso ser verseador. Volvió a recibir una nueva beca, y en poco más de un año de aprendizaje asistió al Festival del Retorno en Fonseca, La Guajira, donde se coronó Rey de la Piqueria Infantil.
“Fue bien bonito, demostré mis cualidades como verseador, y no solo eso, también ocupé el segundo puesto en el concurso de acordeón infantil. Gané por partida doble y con la plata del premio me compré un celular”. Cuenta Eudis que dedica varias horas, especialmente los fines de semana, a ensayar con su acordeón, a versear para ganar agilidad mental y poder ganarle a los rivales cuando vuelva a otra competencia.
“A pesar de estar dedicado a la música no descuido mis estudios, porque eso es lo principal, aspiro ser médico para poder ayudarles a muchos niños”. Este último deseo lo asocia su mamá con lo que le pasó a sus hermanos, quienes de manera coincidencial murieron antes de cumplir los cuatro años.
Versos con el corazón
Eudis Javid es un eterno agradecido con sus padres, quienes le han entregado todo su amor para sacarlo adelante. En medio de la charla, saca a relucir su talento como verseador y le regala un verso a cada uno.
Él tiene que trabajar
le digo con emoción
quiero tocar mi acordeón
para poderlo alegrar.
Ella me quiere bastante
algo le quiero cantar
y es que ella me va a ayudar
para salir adelante.
Acto seguido, el niño se ganó el aplauso más sincero por parte de su mamá, quien se siente muy orgullosa de los triunfos de su hijo, y enseguida, cuenta detalles de los proyectos futuros: “Eudis será actor en la novela de Kalet Morales, donde hará el papel de su hermano Kaner. También actuará en ‘La Cacica’, dedicada a Consuelo Araujonoguera, y ya hizo parte del elenco de la exitosa novela de Diomedes Díaz”.
El novel actor no se aguanta, y dice que “estoy así de cabellón porque el papel de la novela de Kaleth Morales me lo exige, voy a dar todo de mí para sobresalir representando mi personaje”.
El niño genio del acordeón y la piqueria se la pasa armando el gran rompecabezas de su vida, donde aparecen notas de acordeón, lindos versos
y ahora diversas escenas de televisión donde figuran esas canciones que lo llenan y que le recuerdan a Alejo Durán, el primer rey vallenato:
Este pedazo de acordeón
donde tengo el alma mía,
aquí tengo mi corazón
y parte de mi alegría.