Por Juan Rincón Vanegas – Tw: @juanrinconv
Desde muy niño su verdadero nombre quedó en el registro civil, en la tarjeta de identidad y luego en la cédula de ciudadanía porque hasta sus padres lo llaman Kikey Díaz, debido que se dedicaba a cantar sin descanso canciones de Diomedes y Enrique Díaz. Esas figuras del universo vallenato lo llenaban por su calidad humana, carisma y estilo.
Él, nació en Bosconia, Cesar, pero sus padres se trasladaron a Mandinguilla, corregimiento de Chimichagua, donde entró a estudiar en el colegio Santa Rosa de Lima y tuvo el apoyo para desempeñarse mejor en el canto de los profesores Javier ‘Mayo’ Alborch y Rosita Navas.
“Era el cantante en todas las actividades culturales y siempre interpreté auténtica música porque me gusta más que la comida. Mis profesores me vieron el talento y me apoyaron. Vivo agradecido con ellos”.
En ese pueblo fueron sus primeros ensayos, y luego al cabo de algunos años salió a dar vueltas en distintos puntos de la geografía nacional en busca de poner en práctica lo aprendido. Es así como llegó a Bogotá donde vivía de las parrandas, hasta que recibió una llamada del célebre acordeonero Emilio Oviedo, quien lo invita a grabar una producción musical, pero según sus palabras “Las cosas no se dieron con la casa disquera”.
Entonces iba a volver a levantar vuelo, pero le llegó una propuesta para ser parte y grabar con la agrupación ‘La gente de Diomedes Díaz’, y está en eso.
El estilo de cantar del joven artista no tiene ninguna duda, y así lo expresa el grabador ‘Polacho’ Soto: “Tiene el mismo color de voz de Diomedes”.
Así mismo lo ratifica Kikey Díaz. “Lo mío es natural. No imito a Diomedes. Yo descubrí hace mucho tiempo que canto como Diomedes. Después que él muere, comencé a hacer la parodia. Inicié con el físico, el peinado, el modo de vestir, pero recalcó que no imito su voz, la mía es natural. Los integrantes del grupo ‘La gente de Diomedes’ que dirige Harold Zabaleta, vieron en mí ese diamante en bruto y me están puliendo”.
Es tanto el parecido de su voz con la de ‘El Cacique de La Junta’ que cuenta una anécdota. “Una vez estábamos actuando en un pueblo del Magdalena y un señor se subió a la tarima a pedir que quitaran la pista. Me tocó parar la música y cantar a capela y se convenció”. Él, estaba interpretando la canción ‘El profesional’.
El encuentro con Diomedes
En este momento de la entrevista su emoción traspasa las barreras del sentimiento y cuenta su gran encuentro con Diomedes Díaz.
«Me encontré varias veces con él, pero la más emocionante fue en Barranquilla hace aproximadamente 17 años. Estaba cantando y de pronto todo quedó quieto. Miré hacía atrás y era Diomedes quien había llegado al acto. Las piernas me temblaban. Él, me quedó mirando. Yo estaba interpretando: ‘El 9 de abril’, una de sus canciones favoritas como me lo dijo, y entonces me invitó a cantarla nuevamente y de un momento a otro la cantó conmigo».
No había otra salida y las palabras huyeron tan de prisa que dejaron abierta la pista para que varias lágrimas aterrizaran en el rostro del joven artistano
Luego de haber pasado el trago del recuerdo cantó:
Me es placentero tener al frente
tan distinguidas personas
y con esmero presto mi gusto
para que sean complacidos
pero quisiera que me perdonen
cuando me vean pensativo
no me pregunten, ni digan nada
mejor pídanme canciones.
Al finalizar de cantar remata diciendo: “Esa canción también es mi preferida porque se identifica conmigo, es la realidad de la vida y compagina con todos los sentimientos”.
Ahora, todo su talento y esfuerzo está dedicado a la grabación que adelanta en estos momentos donde tiene canciones de Diomedes Díaz, Marciano Martínez, José Alfonso ‘Chiche’ Maestre, Alberto ‘Tico’ Mercado, Franklin Moya, Luis Durán Escorcia, Reinaldo ‘El Chuto’ Díaz, Gregorio Oviedo, Arnobis Álvarez, ‘El Cocho’ Herrera, Hernán Gómez, Edinson Munive ‘El pequeño Juan’, y Orlando Liñán. Además, una canción inédita de Juancho Rois que lleva por titulo ‘Un solo sueño’. Como acordeoneros invitados estuvieron Gonzalo ‘El Cocha’ Molina, Anuar García, ‘Neno’ Beleño, Junior Larios y el titular Tony Gutiérrez.
“La idea es perpetuar el canto de Diomedes Díaz, no reemplazarlo porque eso es ilógico. La idea es abrir las puertas de los corazones de los colombianos, de esas personas que aman el vallenato, de ese estilo tan bonito que no hay que dejarlo perder. Sé que van a respaldar la propuesta musical fresca y que estamos haciendo con humildad y cariño. Quiero agradecer a todos los integrantes de la agrupación de Diomedes Díaz, encabezados por Giovanni Caraballo, y al manager Harold Zabaleta por creer en mi talento e invitarme a este gran proyecto”, manifestó Kikey Díaz.
Se queda en su tarea de grabación no sin antes invitar a la fanaticada de Diomedes Díaz a unirse a esta propuesta musical que estará saliendo en poco tiempo.
“Voy a aceptar las criticas constructivas, estamos tocando las puertas de los corazones de la gente que sabe de vallenato, de los Diomedistas para que nos apoyen y con humildad seguir la línea que tuvo el mayor éxito en este querido folclor”.
Después de un rato de escucharlo en el estudio de grabación volvió a recordar esos comienzos en el pueblo de Mandinguilla, tierra ganadera, de cultivos de naranja, de calles polvorientas y donde el sol ejerce su dominio absoluto.
Se metió nuevamente en su pensamiento al salón de clases donde le cantaba a sus compañeros y recibía los consejos del profesor ‘Mayo’ Alborch, ese mismo que hoy ya pensionado se emociona cuando se le cuentan las hazañas musicales de su alumno.
“Dígale a Kikey, que me emociona después de tantos años saber de sus triunfos y que Diomedes Díaz desde el más allá lo ilumine”.