La parranda Vallenata
La Parranda es, fundamentalmente, un rito de amistad. La más alta celebración que se hace por motivos muy especiales y en honor de alguien o algo que se quiere exaltar. Los contertulios se sitúan alrededor del conjunto de música vallenata y en medio de gran silencio y atención escuchan los cantos que éste interpreta. Entre canto y canto aparecen los chistes, las anécdotas, los cuentos, las historias que dieron origen a algunos cantos, mientras el licor circula profusamente entre los invitados que finalmente, bien avanzadas las horas, acaban degustando el suculento sancocho que ha estado hirviendo en los fogones debajo del confortable palo de mango que está en el patio de la casa.
Parranda que se respete dura más de dos días y siempre cuenta con más de tres o cuatro conjuntos que se alternan y, tácitamente, compiten para demostrar su versatilidad ante el exigente círculo que únicamente los escucha, ya que bailar en las parrandas se considera poco menos que un sacrilegio. De allí, de la controversia en el canto, surge a su vez la piqueria. Las Parrandas fueron el medio de comunicación del vallenato hasta la llegada del disco, la radio, las casetas, la televisión, etc. A diferencia de las colitas, las parrandas no han desaparecido, ellas siguen representando el legítimo ambiente social del vallenato y una de las más altas expresiones del mismo.