Al cumplirse ocho años de la partida de la vida sus familiares y amigos le llevaron a su tumba en el Cementerio Central de Valledupar una ofrenda floral y cantos para recordar su gesta folclórica que partió desde su tierra Patillal hasta distintos puntos del universo vallenato.
En un acto sencillo, pero lleno de sentimiento el Rey de Reyes Álvaro López Carrillo, unido al Rey de Reyes de la Canción Vallenata Inédita, hicieron un recorrido por varios de sus cantos que narraron historias que sucedieron en la comarca y que con el paso de los años le dieron la vuelta al mundo a través de diversos intérpretes.
Comenzaron por ‘Honda herida’ y siguieron con ‘La Maye’, ‘Jaime Molina’, ‘La creciente del Cesar’, ‘El arco iris’, hasta concluir con ‘El chevrolito’.
Al concluir el recuerdo a través de sus canciones su hijo, Marlon Escalona, agradeció la numerosa asistencia e indicó que todos los años se le rendirá este homenaje para que su memoria perdure.
De igual manera, el presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araujo, destacó que “el tiempo sigue pasando, pero su legado sigue presente a través del Festival de la Leyenda Vallenata y sus bellas canciones que son la mejor descripción de los sucesos de esta bella provincia”. Al final, Ivo Luis Díaz, se despidió con varios versos que pintaron la figura de Escalona en toda su dimensión.
Escalona se encuentra en el cielo
él vivió una vida sincera,
pero hoy se encuentra con Consuelo
y con su compadre Andrés Becerra.
Sé que con Leandro se encuentra allá,
recordando las canciones de él.
Hoy quiero cantarle a Rafael,
Escalona nunca morirá.